jueves, 4 de octubre de 2012

Leviatán

Es un nombre bíblico con el que se designa “el gran monstruo”, el malvado más poderoso, el más temible. Se ha identificado ora con el mayor cetáceo, una enorme y voraz ballena, ora con el temible dragón, el de mayor tamaño y de más extrema ferocidad, ora con la serpiente que ya en el paraíso empujó al hombre a rebelarse contra Dios; y cuando se le sitúa en Egipto, su forma es la de sanguinario cocodrilo.
Se emplea también como epíteto de los poderosos más malvados.

De esta acepción lo tomó Hobbes para titular su célebre tratado de política y para llamar así al estado.

Su más antigua referencia la encontramos en el libro de Job, que le asigna la forma de cocodrilo o dragón y lo describe con estas palabras: “No hay poder sobre la tierra que se le pueda comparar, porque fue creado para no temer a nadie: mira como inferior a él cuanto hay de grande y poderoso; él es el rey de los más soberbios animales”.

El salmo 103 nos presenta a Leviatán como un monstruo marino que retoza en las olas del mar Océano. La etimología, que lo relaciona con la acción de retorcerse y enroscarse, nos lleva hacia la serpiente.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Ayúdanos a mejorar '' escribiendo un comentario con la nueva definición o los nuevos apuntes. Para comentar utiliza un perfil Anónimo, un Nombre o sudónimo, con tu cuenta de Google, Wordpress, LiveJournal, TypePad, OpenID o AIM.