El monotipo, es una técnica que tiene infinidad de posibilidades, que no se puede definir ni como pintura ni como grabado, a pesar de que reune en sí la estampación y la realización directa sobre una superficie. El resultado es de una obra única sobre papel, sin ejemplares que constituyan una edición.
El primer artista que trabajó intensamente el monotipo fue Giovanni Benedetto Castiglione (1616-1670), sin que lograra, pese a la cantidad de sus trabajos, difundir la técnica entre los artistas de entonces. Desde Castiglione, con más o menos profusión, se ha cultivado siempre el monotipo y existen estampaciones magníficas de Degas, Gauguin, Matisse, Chagall y Picasso, por citar sólo algunos.
El primer artista que trabajó intensamente el monotipo fue Giovanni Benedetto Castiglione (1616-1670), sin que lograra, pese a la cantidad de sus trabajos, difundir la técnica entre los artistas de entonces. Desde Castiglione, con más o menos profusión, se ha cultivado siempre el monotipo y existen estampaciones magníficas de Degas, Gauguin, Matisse, Chagall y Picasso, por citar sólo algunos.