viernes, 26 de mayo de 2017

La Técnica de Hayter

Cuando Hayter fundó en París, en el año 1927, su famoso ATELIER- 17, comenzó a difundir por Europa una técnica de grabado, que consiste en aplicar distintos tipos de impresión, con una o varias planchas de metal, con variados colores; técnica que se denominó "método del rodillo blando y el rodillo duro", y que hoy se conoce con el nombre de su fundador, Hayter. Con los rodillos blandos y duros se entinta los diversos niveles de una plancha grabada, logrando diferentes densidades de tinta y gran variedad de matices en el color.

El Monotipo

El monotipo, es una técnica que tiene infinidad de posibilidades, que no se puede definir ni como pintura ni como grabado, a pesar de que reune en sí la estampación y la realización directa sobre una superficie. El resultado es de una obra única sobre papel, sin ejemplares que constituyan una edición.

El primer artista que trabajó intensamente el monotipo fue Giovanni Benedetto Castiglione (1616-1670), sin que lograra, pese a la cantidad de sus trabajos, difundir la técnica entre los artistas de entonces. Desde Castiglione, con más o menos profusión, se ha cultivado siempre el monotipo y existen estampaciones magníficas de Degas, Gauguin, Matisse, Chagall y Picasso, por citar sólo algunos.

Barniz blando para Relieve

Técnica de grabado derivada del aguafuerte. El barniz blando permite el grabado de texturas especiales (como encajes) y la obtención de un relieve propio del material empleado. También sirve para reproducir líneas en la plancha metálica, como si se hubiera efectuado con una herramienta de grabado.

El barniz blando es fácil de manejar, pero delicado, ya que puede desprenderse de la plancha al menor descuido, incluso al tocarlo con los dedos.

Entre los muchos recursos que se pueden emplear en el grabado con barniz blando se encuentra la impresión de vegetales planos, que deben hallarse en un estado intermedio, ni verdes ni tampoco secos. Colocadas sobre la plancha cubierta con barniz blando, al pasar el conjunto por el tórculo, las improntas extraen el barniz (sobre todo en las zonas ocupadas por los nervios y perfiles) y, sobre la plancha metálica quedan los rasgos más notables de sus contornos y relieves. La presión a que debe someterlas el tórculo será moderada.